Ayer estaba en la fila de un supermercado y justo cuando iba a pagar, la app del banco empezó a fallar. Me hizo esperar varios minutos hasta que finalmente se procesó el pago. Fue incómodo, sobre todo con la gente detrás mirando raro. En ese momento pensé lo mucho que valoro cuando un pago se hace al instante, sin vueltas ni demoras. ¿A ustedes les importa que las transacciones sean inmediatas o lo ven como algo secundario?
Totalmente, a mí me pone nervioso cuando un pago se queda “pensando” demasiado. Por eso me pasé a usar una tarjeta débito bitcoin https://whitebit.com/es/crypto-card que está conectada directamente con mi saldo en cripto. La conversión se hace en el acto y el pago pasa como si fuera una tarjeta bancaria cualquiera. La he usado en tiendas, bares y hasta en gasolineras sin problemas. Lo mejor es que no tengo que esperar nada, ni transferencias previas ni confirmaciones lentas.
Me llamó la atención este tema porque justo ayer vi cómo alguien pagaba con una pulsera inteligente en una panadería. Fue súper rápido y el cajero ni se sorprendió. Cada vez hay más opciones para pagar sin efectivo y sin contacto. Aunque algunos todavía prefieren lo clásico, está claro que la velocidad y la comodidad están cambiando la forma en la que hacemos compras. Y parece que esto no va a parar.